Llega un tipo al consultorio médico:
"Doctor, doctor, vengo a que me examine el tobillo porque tengo un desgarre y me duele mucho".
"Muy bien, quítese la ropa".
"A mí me duele el tobillo, ¿por qué tengo que desvestirme?"
"¿Quién es el médico, usted o yo?"
"Usted, doctor", le contesta quitándose la ropa.
"Ahora, quítese los calzoncillos".
"Pero, doctor".
"¿Quién es el médico, usted o yo?"
Quitándose los calzoncillos:
"Usted, doctor".
El galeno le pide al paciente:
"Ahora, inclínese".
El enfermo se inclina y el facultativo le mete tremenda pija; el paciente pega tremendo grito y el profesional lo reprende:
"Eso que acaba de sentir es un desgarre. Lo que usted tiene en el tobillo es un esguince".