Unos recién casados, en la noche de bodas, hacen el amor como locos; con frenesí durante toda la noche. En la mañana, como no había nadie cerca, se zambullen, desnudos, en un río cercano; el agua estaba muy fría. La muchacha observa a su marido y exclama:
“Oye, ¿con ése estuvimos toda la noche?”
“¡Sí, y casi nos lo acabamos!”, responde el joven tiritando de frío.