Llega un tontilandés a una tienda y le pregunta al vendedor:
"Señor, ¿en cuánto me vende ese televisor?"
"No le vendemos a tontilandeses", le responde el vendedor.
A la semana, vuelve vestido de mujer y pregunta por el televisor.
"No le vendo a tontilandeses".
A la semana regresa disfrazado de rapero y de nuevo pregunta por el televisor".
"No le vendo a tontilandeses".
"Oiga señor, ¿usted como sabe que soy de Tontilandia?"
"¡Porque eso no es un televisor... ¡es un horno de microondas!" |