Un médico se enamora y se casa con una mujer del campo sin mucho estudio. Un día la lleva donde sus padres a cenar y en medio de la cena ella se para y dice:
Ya vengo voy a orinar El hombre muy avergonzado espera a estar en el hotel y le dice que debe aprender a ser más discreta, que la próxima vez que necesite ir al baño diga "permiso, voy al tocador"...
Una semana después, en la cena de despedida, la joven se levanta y dice: Permiso voy al tocador. Los presentes no dicen nada; el médico muy contento le dice: - Mi amor, no te tardes Y ella dice:
No te preocupes, si me tardo, es por que estoy cagando.
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