Varios médicos de la guardia del Sanatorio Dr. Julio Mendez enferman súbitamente y faltan. El jefe de guardia está desesperado pero se le aparece Jesús y le dice que dadas las circunstancias él se encargará de los problemas graves.
Minutos después, un hombre es atropellado en las mismas puertas del Hospital y es ingresado a la guardia con múltiples heridas y fracturas, casi muerto.
Jesús ve que el hombre no sobrevivirá y resuelve recurrir a un milagro. Le dice "levántate y anda" y el accidentado se sana por completo, se pone de pie y sale del hospital. Afuera, la gente lo aborda:
— ¿Qué te hicieron?
— Como pasa siempre en estos hospitales de mierda ¡ni una radiografía!