Resulta que llega un borracho a su casa, súper mamado, toca la puerta y sale su mujer, que de inmediato empieza a darle de gritos:
- ¡Gordo! ¡Grasiento! ¡Roñoso! ¡Asqueroso! ¡Peludo! ¡Apestoso!
Y el borracho la interrumpe:
- Mi amor, si es una adivinanza, es tu culo