Un día Jaimito jugando dentro de su casa con un balón rompió un florero, la Mamá molesta al ver lo ocurrido le pego por lo que había hecho, y mientras le pegaba Jaimito entre la rabia que tenía por le estaban pegando le dijo que ella era una hija de puta. Su Mamá ante la gran ofensa se lo contó al papá de Jaimito y este procedió a hablar con su hijo teniendo la siguiente conversación: Papá: Jaimito quiero hablar contigo, esta vez no te pegaré ya que a tu edad se que empiezas a entender las cosas Jaimito: esta bien papá dime Papá: tu Mamá te pego y se que eso te molesta, pero no debes de contestarle con groserías ya que a ella también le molesto lo que hiciste, por lo que tu castigo será pedirle disculpas y demostrarle que estas arrepentido Jaimito: esta bien papá, lo haré Jaimito se dirigió a la cocina, donde se encontraba su Mamá y con voz baja y entrecortada le dijo o siguiente: Mamá, se que cometí un error al jugar dentro de la casa con el balón, pero me arrepiento de haberlo hecho y perdona por lo que te dije, yo se que tú no eres ninguna hija de puta, el hijo de puta soy yo.