Cierta mujer preocupada porque va a contraer matrimonio y no es virgen le dice a su médico:
- Doctor, me voya a casar este fin de semana y mi novio cree que soy virgen. ¿Poría Ud. ayudarme en algo?
Al médico le da mucha risa y termina diciendo:
- Desde el punto de vista médico, no puedo. Pero hay algo que le puede servir en la luna de miel: Cuando esté lista para subirse a la cama, tome una banda elástica y colóquesela hasta los muslos, bien arriba. Luego, cuando su esposo se lo introduzca, rompa usted la banda elástica, que se oiga el sonido, y dígale que le acaba de quitar su virginidad.
A la mujer le parece buena la idea y cree que con esto engañará al novio. La boda fue muy hermosa, y se retiran a la suit matrimonial. Se va al baño, se coloca la banda de goma hasta la cadera, deja todo listo y se monta en la cama con el marido.
Las cosas van muy bien, le meten el pito, y ella rompe la goma produciendo cierto sonido.
Le dice que se le rompió el virgo.
El tipo dice en voz alta: - ¿Qué coño fue eso?
- Nada, mi amor: se me rompió el virgo.
- ¡Bueno, jálalo! ¡Me agarró una bola!.