Ojalá las lagrimas pudieran borrar imágenes almacenadas en nuestra retina, igual que las olas borran las huellas en la orilla. Ojalá la lluvia pudiese limpiar el corazón de recuerdos, igual que hace con la polución de la atmósfera. Pero no es así. La lluvia despierta los recuerdos dormidos y hace brotar la nostalgia, igual que hace germinar las semillas en la tierra. Que tendrá esta lluvia… que tanto me recuerda a ti
|