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 Necesito hablarte con palabras
que me hacen sentir poeta,
necesito hablarte y contarte
que en tu ausencia, aún la más discreta,
duele el corazón.
Mis pensamientos me atormentan
cuando en ti pienso y me dejas sin movimiento,
cómo es posible este sueño y tú tan lejos,
como la razón me gana al deseo y la locura
que me provoca perder mi aliento.
Cuando sueño, pienso y te hablo aún despierto
y sin más me acerco para hablarte al oído,
sin más que contarte que lo que pienso y siento,
y lo que llevo aquí muy dentro.
Ojalá todo fuera como la primera vez y poder
empezar de nuevo como si mi corazón
no estuviera tan solitario, tan perdido,
aunque un poco alegre de estar vivo.
Todo es silencio sin tus palabras
porque aún siento, pero con miedo,
pues no quisiera entregar de nuevo
lo que una vez perdí, así las preguntas
me llegan, y no paro de responderlas.
Tu aroma, tu presencia, tus ojos, tus labios,
al sentir rozar tu cuerpo y tu piel
en el silencio no concibo perderte
aunque no sea yo quien te contemple.
- No, no quiero, ni debo, ni puedo… perderte –
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