El nietecito viene
corriendo y le dice a la abuela:
- Abuelita, abuelita, cierra los ojos.
-
¿y porqué quieres que cierres los ojos?
- Porque papá dijo que, cuando tú
cierres los ojos, seremos felices.
Una madre le
dice a su hija:
- Ayer tu marido vino tan borracho, que se confundió de
habitación, se
metió en mi cama y me hizo el amor.
- ¡Pero mamá!... ¿y tú
no le dijiste nada?
- Sabes bien que yo a él no le hablo.
Un amigo le pregunta a otro:
- ¿Cómo andas con tu
suegra?
- Viene a casa 2 veces al año.
- ¡Qué bueno!
- No tanto, cada
vez que viene se queda 6 meses.
Un niño viene corriendo y le dice al padre:
-
¡Papá!, ¡papá!, a la abuela la acaba de atropellar un coche en la calle!!!
-
Cuantas veces te voy a decir que no me hagas reír cuando me estoy
afeitando.
Un amigo le dice a
otro:
- ¿Qué pasó compadre?, ¿por qué hay esta multitud de gente en
tu
casa?, ¿murió alguien?
- Mi burro mató a mi suegra de una patada.
-
¿Toda esa gente conocía a tu suegra?
- No, vinieron a comprar el
burro.
Un amigo le pregunta a
otro:
- ¿Por qué lloras?
- Llevé a mi suegra al médico y dice que sólo le
quedan 30 días de vida.
- ¡Pero hombre! Seca esas lágrimas, no seas
impaciente...
Una mujer
grita:
- Auxilio, socorro, llamen a los bomberos, se quema nuestra
casa!!!
- Silencio mi amor, no despiertes a tu madre.
Una mujer le comenta al marido:
- El reloj de
pared se cayó y por un segundo casi le rompe la cabeza a mamá.
- Ese reloj
siempre atrasado.
Un amigo le
pregunta a otro:
- ¿De dónde vienes con toda la ropa destrozada?
- Del
entierro de mi suegra.
- ¿Tan mal vestido fuiste?
- No, es que se resistió
un poquito ..
Madre hay una
sola: Suegras también, pero parecen más.
Un hombre le dice al dependiente de una oficina de
anuncios:
- Quiero poner un anuncio por la muerte de mi suegra.
- Son $10
por palabra.
- Ponga ’Murió Josefina’.
- Cobramos por mínimos de 5
palabras, o sea $50.
- Sólo quiero gastar $20.
- No puede ser.
- Ponga
’Murió Josefina. Vendo armario antiguo.’
Un amigo se queja con otro:
- ¡Otra vez los
cuervos me han comido la cosecha!
- Haz como yo, pon un espantapájaros.
-
Lo puse, pero como si nada.
- Pégale una foto de mi suegra.
- ¿Es
efectivo?
- ¡Cómo no!, cuando lo hice no sólo no me comieron la cosecha,
sino
que me devolvieron la del año pasado.
Un amigo le comenta a otro:
- Che, te veo
preocupado.
- Por poco atropello a mi suegra.
- ¿Te fallaron los
frenos?
- No, el acelerador.
Un niño viene corriendo y le pregunta al padre:
-
Papá, ¿los marcianos son amigos o enemigos?
- ¿Por qué?
- Porque ha venido
una nave y se ha llevado a la abuela.
- Son amigos.