Un día Pepito espió por la rendija del cuarto de su hermana y la vió desnuda tocándose y sofocada diciendo: - ¡Un hombre!, ¡un hombre!. Al día siguiente vuelve a espiar a su hermana y ve que está haciendo el amor con su novio. Entonces corre a su cuarto se desnuda y empieza a tocarse diciendo: - ¡Quiero una bicicleta!, ¡quiero una bicicleta!. |