La suegra es uno de los personajes que poseen más mala fama en la historia de la humanidad. Es el personaje favorito para criticar en las rutinas de los humoristas, en especial si se trata de la madre del marido, la relación suegra-nuera es una relación llena de obstáculos.
Es muy difícil para una madre (la suegra) sentir que le han arrebatado su bebé (aunque ya tenga canas), ese mismo bebé que ella alimentó y protegió durante tantos años, para el cual ella era su "única mujer".
Ahora ha llegado a sus vidas esa "intrusa" que no lo cuida como se merece. A menudo el marido debe ser el mediador de grandes disputas entre sus dos amores madre y esposa.
Para que puedas ser una buena suegra, sigue estos consejos:
Es fundamental no pelear con tu nuera, lo más probable es que al momento de tomar partido todos se pongan en tu contra. Ahórrate ese mal momento.
Guárdate tus opiniones. Opina sólo si te preguntan, no seas la suegra que encuentra todo mal y se cree la dueña de la verdad.
Nunca nombres a la ex de tu hijo delante de tu nuera y menos si es para hablar bien de ella. Lograrás ganarte un rencor difícil de revertir.
No te entrometas en peleas de pareja, aunque mueras de ganas por defender a tu hijito no tomes partido.
Espera que te inviten para ir a la casa de tu hijo y si esto no sucede, avisa que vas a ir. No olvides que la casa de tu hijo es territorio de la nuera, no tuyo.
Si tú eres una gran cocinera y tu nuera no lo es, no se lo hagas notar en cada visita. Tu hijo deberá acostumbrarse (lamentablemente) a su nueva alimentación y a la comida comprada ya preparada.
Trata de ser un aporte, ocúpate más de tus nietos que de tu hijo, aprovecha para revivir aquellos hermosos momentos que disfrutaste con tu hijo hace ya tantos años.
Es importante poseer un proyecto propio, participar de talleres, tener una vida social y así no centrarse en la vida de los hijos. Ellos necesitan ser libres y formar su propia familia como lo hiciste tú.