Un jugador australiano fue expulsado de la cancha por negarse a quitarse el piercing del pene.
Aaron Eccleston estaba jugando para el equipo británico de fútbol, los Old Hill Wanderers y el árbitro le pidió que se quitara el piercing. El deportista, al parecer, se negó y el árbitro lo llevó al vestuario. Luego de unos minutos volvieron a salir a la chancha e inmediatamente el referí mostró la tarjeta roja.
Old Hill con sólo diez jugadores venció igualmente a los Swinburne Reserves por 3 a 0. El misterio de la expulsión fue revelado por un vocero del club:
"Durante el primer tiempo nuestro jugador recibió un pelotazo en la ingle y recibió atención médica. Fue así que el árbitro supo de la existencia del piercieng en el cuerpo de Eccleston. El jugador recibió dos tarjetas amarillas consecutivas: una por entrar al campo de juego sin permiso después de haber sido atendido y otra por negarse a mostrar en el vestuario si se había quitado el ornamento. Así que tanto juez como jugador se comportaron correctamente y siguieron las reglas del fútbol".
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