Un ladrón
Todo comenzó sencillo,
y se fue lentamente complicando
como al encenderse un pequeño cerillo
que lo va todo quemando.
Empecé soñando con una rosa
en un mundo perfecto e ideal
era una fantasía preciosa
para mi príncipe real.
En un valle lleno de emociones,
de caricias dulces pero robadas,
de prohibidas sensaciones
donde me sentí encadenada.
Y ya no era yo misma
ni podía pensar,
me envolvió su carisma
y no me pude negar....
...sentí el sabor de sus labios
la sensación cálida de su piel
y entre sus brazos sabios
probé de lo prohibido la miel.
Fueron ardientes sus caricias
intensas, delirantes, apasionadas,
de aquellas que al sentirlas envician
por ser con lujuria marcadas.
Y aquellos labios prohibidos,
dulces, enloquecedores y fugaces
que me hicieron perder el sentido,
de mentir no los creí capaces...
... aferrándome a una ilusión
con el cálido matiz de una rosa
que resulto ser solo pasión
con espinas venenosas.
Llevo sus labios en mi piel
su voz gravada en mi corazón
con un sabor amargo de hiel
que deja la ingrata desilusión.
Y es que fue solo un ladrón
sutil, bello, un usurpador
que me sumergió en la tentación
como el más hábil seductor.
feliz sábado..
