Este es uno de esos casos curiosos y, por increble que parezca, ciertos que a veces depara la naturaleza. Es una niña nacida en Arabia Saudí que contaba con apenas un año cuando fue detectado el caso en el que, efectivamente, portaba un feto en el interior, aunque no es propiamente unn embarazo. Se trata del fenómeno poco usual denominado “Fetus in Fetu”: óvulos fecundados al mismo tiempo que en lugar de dar como resultado un caso normal de gemelos, uno absorbe al otro en la misma placenta y se desarrolla inicialmente con normalidad al obtener el “feto residente” el oxígeno y nutrientes necesarios de su “hermano-madre”.
Estos fetos nunca son viables ya que se desarollan casi siempre sin cerebro, sin corazón y sin espina dorsal. Se les considera como tumores malignos y deben ser extirpados.

Normalmente son detectados en los primeros meses de vida pero tambien y raramente se han dado casos de ser descubiertos en personas adultas. Por último mencionar que esta anomalía pude aparecer tanto en niñas como en niños, habiéndose dado tambien casos de niños “embarazados”.