El borracho, en el paradero del autobús, mirando una mujer le dice:
¡Usted es fea!
La mujer no dice nada.
El borracho insiste: ¡Pero usted es excesivamente fea!
La mujer finge que no oye.
El borracho vuelve a decir: ¡Usted es muy, pero muy fea!
La mujer no aguanta y dice:
¡Y usted es un borracho!
Sí, lo soy, pero mañana se me pasa...
Entonces subió al autobús y le dice al cobrador:
Si mi papá fuese un gato y mi mamá una gata, yo seria un gatito...
Y continúa:
Si mi papá fuese un perro y mi mamá una perra, yo seria un perrito...
Y más:
Si mi papá fuese un toro y mi mamá una vaquita, yo seria un becerrito...
El cobrador, nervioso le dice: ¿Y si tu papá fuese maricón y tu mamá una puta?
Ahhh seria cobrador de omnibus!...
Dentro del omnibus grita:
¡Los Del lado derecho son todos cachudos! ¡Los Del lado izquierdo son todos maricones!
Al oír esto, se levanta un negrón del lado izquierdo y dice:
¡Yo no soy maricón!
El borracho responde:
¡Entonces cámbiate de lado que no me gusta el desorden!
A partir de este momento, los pasajeros habían comenzado a insultar al
borracho, amenazándolo de pegarle.
El chofer, para prevenir la bronca, frenó bruscamente y todos se cayeron.
Uno de los pasajeros se levanta, agarra al borracho por el cuello y le pregunta:
¡Ahora dí de nuevo, idiota! ¿Quién es cachudo y quién es maricón?
¡Ahora ya no sé, ya mezclaron todo!
Entonces baja del autobús y entra en una iglesia.
El sacerdote ve entrar al borracho y decide dar el sermón:
¡Hermanos, quien no ESTE a favor de la bebida que se siente ahora!
Todos se sientan y el borracho grita:
Mira pues Padre, solamente quedamos parados los dos, ah!!?
Expulsado de la iglesia, entra en un bar y pide:
Sírveme diez dosis de caña.
El dueño obedeció y puso diez dosis para el borracho, que tomo todas.
Ahora sírveme cinco cañas.
El dueño le sirve y el borracho toma todas y dice:
Ahora coloca solo tres ya?
Bebió las tres de un solo trago, hizo la cara típica de borracho y pidió:
¡zzzzzz solamente una ahora! ¡zzzzzz solamente unita más!
El borracho bebió la última y concluyó:
¡yo no entiendo... cuanto menossssh chupo, mas me emborracho!
Al dejar el bar, completamente embriagado, el borracho va caminando por la
calle, toca el intercomunicador de una casa y pregunta:
¿Su marido está ahí?
Una mujer contesta: ¿Sí, quién desea hablar con él?
Nadie, nadie. Gracias.
Llega a otra casa y toca el intercomunicador otra vez:
¿Su marido está?
Otra mujer responde: Está bañándose, quién desea hablar con él?
Graaaaaaaaacias, ahí nomás...
En la otra casa...
Buen día, su marido está ahí? Si.....lo voy a llamar...
No, no es necesario, contesta el borracho.
En la otra casa:
Hola, su marido está ahí?
La mujer responde: No, pero ya debe estar llegando.
¡Entonces, hazme un favor y mira aquí para afuera y ve si soy yo!
Um tiempo después se acuerda, a duras penas, donde es su casa.
Abre la puerta y va corriendo al baño.
Asustado, corre para el cuarto y despierta a su mujer: ¡mujer... esta casa
está embrujada!
Abrí la puerta del baño y la luz encendió sooooliiiiita. Después, cerré la
puerta y la luz se apago soooliiiita... La mujer, muy molesta, grita: ¡borracho
idiota! ¡te orinaste en la refrigeradora de nuevo!
Expulsado de la casa por su mujer, va hasta un callejón y acaba durmiéndose
en el suelo y le roban su reloj. Al día siguiente, curado de la borrachera,
va caminando por la calle y ve un tipo usando su reloj; se acerca y le dice:
¡Ey, ese reloj es el mío!
¡Que suyo ni nada! Este reloj es de un borracho que me tiré en el callejón ayer.
Ops...tiene razón, no es mi reloj. Pero de que se parece, se parece!
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