SUEGRA DISTRAIDA ...
Está la suegra de 97 años agonizante en la habitación del hospital. De repente, voltea la cara y mirando hacia la ventana, dice con voz casi inaudible: "Qué mañana tan hermosa ..."
A su lado, el yerno casado con su única hija y heredera universal de su inmensa fortuna, le responde: "A ver, suegrita, no se me distraiga, concéntrese en mirar el túnel de luz y a los antepasados que la esperan allá al final, vamos, vamos, concéntrese ... haga un esfuercito más ... a ver ..."