Un señor va a comer a un restaurante y cuando le traen la carta le dice al camarero:
- No, por favor. Tráigame solo dos cubiertos usados, que así, además de saber el menú, sabré que es lo que esta mejor.
El camarero le trae unos cuantos cubiertos sucios que estaban en la
cocina para fregar, él los huele y le dice:
Pues hoy tomare el pollo con guarnición de guisantes y de postre el flan de vainilla. Pero por favor,
¿Me puede traer el pollo un poco más hecho? Muchísimas gracias.
El camarero impresionado se lo trae. Y así varios días, hasta que al final se cansa de que siempre le monte el mismo numerito, y un buen día se va a la cocina, coge dos cubiertos y le dice a la cocinera:
- Marisa, coge esto y pásatelo por el chomino, que este tío se va
a cagar hoy.
Se los lleva a la mesa, el señor los huele y dice:
- ¡Coño! ¿No me diga que trabaja aquí Marisa?
