Un chipriota hizo que le injertaran una oreja en su antebrazo izquierdo 
como una manifestación artística, pero recibió toda clase de críticas por su inusual propuesta.
 
Para tener tres orejas, Stelious Arcadiou es un hombre que escucha poco, pues parece importarle 
poco las duras críticas de quienes condenan su actitud de deformar el cuerpo humano instalándose quirúrgicamente una oreja en un brazo.
Mientras algunos médicos aseguran que ese tipo de cirugía muy probablemente fue practicada 
sin los cuidados sanitarios pertinentes, pacientes que se han sometido a ese tipo de operación 
por defectos de nacimiento califican semejante manifestación artística como ofensiva.
Pero Arcadiou sigue sin escucharlos. De hecho, su tercera oreja es meramente "ornamental"
 ya que no está conectada al aparato audiológico de su cuerpo, pese a que este parece
 ser el próximo objetivo: instalar un micrófono en esta prótesis para que los demás puedan escuchar lo que su oreja percibe.
Por lo pronto, "Stelarc" -como se le conoce al chipriota- seguirá teniendo muchas orejas, pero muy pocos oídos.