Un refugiado iraquí quiere cambiarse el nombre porque según dice "no es divertido llamarse Saddam Hussein estos días".  
Saddam Hussein, quien vive actualmente en Noruega, quiere cambiarse su conflictivo nombre
 a Dastanase Rasol Hussein. El hombre, un kurdo de veinte años,
 tiene su domicilio en la región montañosa del distrito de Telemark muy lejos del conflicto bélico entre Iraq y los Estados Unidos. 
Sin embargo "mi nombre no me trae más que problemas", explicó.
"Cuando mi padre eligió mi nombre, veinte años atrás, no se sabía lo que se sabe ahora 
acerca de Saddam. El presidente era un hombre respetado, aun entre los kurdos. 
No era una vergüenza llamarse Saddam", relató compungido el joven.
Como no podía ser de otro modo, Saddam recibe llamados injuriantes 
de gente que halló su nombre en la guía telefónica.