Hace cuatro años la inseminación artificial les dio a Tammy y Brent Rogers un bebé. 
Pero su sueño de darle a la niña un hermanito se 
vio frustrado por el aumento del precio del semen congelado.  
Tammy Rogers, de 34 años, pagó 270 dólares por las dos 
inseminaciones que hicieron posible el nacimiento de Amanda, 
pero ahora las dos sesiones cuestan 600 dólares.
 Hay que tener en cuenta que las dos aplicaciones se
 hacen cada mes, hasta tanto la mujer consigue quedar
 embarazada. El promedio indica que se requieren
 aproximadamente seis meses, lo cual llevaría el 
costo del procedimiento a 3.600 dólares.
El precio subió por la desfavorable taza de cambio de los
 Estados Unidos y por los costos, cada vez mayores,
 de los análisis para asegurarse de que el esperma esté libre 
de enfermedades de transmisión sexual.
 El vocero del Hospital IWK Grace de Halifax, explicó que 
"desafortunadamente el costo de los análisis subió,
 la compensación a los donantes subió, el proceso 
del material subió, todo subió". 
Tammy Rogers se quejó diciendo que "prácticamente hay que ser rico para tener un hijo".