Cuando mis dos hijas
eran pequeñas, aveces me hacian preguntas
sobre la muerte, y
yo trataba de responder lo mejor que podia.
Un dia les dije que
si llegara a morirme ya no podria estan
con ellas, pero que
desde el cielo las cuidaria aunque
no puedan verme. Al
escuchar esto la mayor me abrazo
y con tristeza dijo
que no queria que me muriera nunca, porque
si eso pasaba nunca
mas podria cuidarlas, llevarlas a la
escuela, darles de
comer , ni contarles cuentos antes de dormir.
-le pregunto la
menor en busca de apoyo.
Pero esta despues de
pensarlo por unos instantes respondio:
-Si pero tampoco nos
podria castigar!.