Un ganadero decide modernizarse y compra una ordeñadora automatizada. Antes de probarlo con las vacas, se llena de curiosidad y decide probarlo personalmente, de modo que insertó su miembro viril en la succionadora, encendió el equipo,... y todo sucedió automáticamente .
Realmente era agradable... muy agradable.... tremendamente agradable... éxtasis total ... exhausto cuando la diversión terminó, no pudo retirar su miembro del equipo. Intentó de todas formas, . . . pero nada; y su placer empezó a tornarse en angustia.
Como pudo alcanzó los papeles de la ordeñadora que habían quedado sobre la mesa. Leyó el manual sin conseguir ninguna información que lo ayudara, movió todos los botones, apagó el equipo y finalmente lo desenchufó, sin ningún resultado, así que decidió llamar a la línea de Servicio de la compañía:
—Hola, buenos días señorita, acabo de recibir la ordeñadora automática que compré a su compañía, trabaja fenomenal, pero, ¿que debo hacer para remover los succionadores de los pezones de la vaca?, están como atascados.!! !!
—No es ningún problema señor, no se preocupe —respondió la telefonista—, la máquina libera los pezones automáticamente cuando recolecte 4 litros de leche ...
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