Luego del hundimiento del barco, un naufrago aferrándose a una tabla, pudo llegar a una isla desierta. No había nada, excepto bananas y cocos. Después de unos meses, estaba sentado en la playa, cuando de repente ve que se acerca remando en un pequeño bote, la mujer más hermosa del mundo.
El hombre casi sin poder dar credito a sus ojos le pregunta:
—¿Hola... de donde vienes?, ¿Cómo has llegado hasta aquí?
—Remé desde el otro lado de la isla. Llegué hasta aquí cuando se hundió el crucero en donde iba de vacaciones hace dos años —Responde ella.
—¡Increíble! Que suerte tuviste en encontrar un bote salvavidas que te trajera a tierra...
—No, este bote no lo encontré, yo lo hice con materiales crudos de la isla. Los remos fueron elaborados con ramas de árboles; entretejí el fondo con hojas de palmera, los lados son de hojas de gomero, y los extremos los recubrí con hojas de teca.
—Pero, ¿dónde encontraste las herramientas para hacerlo?
—Fácil, en el lado sur de la isla hay un estrato muy inusual de roca aluvial que se ve expuesto; lo trituré, y quemé los trozos a una determinada temperatura en el horno de barro que fabriqué. Así fabrico una especie de hierro dúctil, y lo utilizo para hacer herramientas —dice la chica con naturalidad y agrega—: ¿Qué te parece si remamos hasta mi casa?
Suben al bote y luego de remar un rato llegan a un pequeño embarcadero. El hombre no puede creer lo que ve. Delante de él hay un camino hecho de piedras lisas que llega a un hermoso bungalow pintado en rojo y blanco. Mientras van caminando hacia la casa, ella dice:
—No es nada especial, pero yo la llamo 'mi casa'. Por favor siéntate. ¿Qué quieres algo de beber?
—No , gracias. No soportaría tener que tomar agua de coco otra vez. Es lo único que he bebido durante meses y no lo aguantaría más.
—Pero yo no te ofrezco agua de coco... yo elaboré una pequeña destilería para producir alcohol. ¿No te gustaría una piña colada?
El hombre acepta y se sientan a platicar. Luego de haber hablado un buen rato y haberse contado sus historias, ella le dice:
—Me voy a refrescar un poco y a ponerme algo más cómodo. ¿A ti te gustaría darte una ducha y afeitarte? Hay una rasuradora en el armario del baño.
A estas alturas el hombre ya no cuestiona nada. Va al baño y encuentra una navaja muy afilada hecha de hueso de tortuga con un mecanismo giratorio. El hombre piensa: "Esta mujer es de otro mundo", ¿Qué más tendrá para sorprenderme?
Al volver a la sala, encuentra a la mujer con hojas de vid puestas en lugares estratégicos, oliendo a finas esencias florales. Ella le pide que se siente a su lado, y muy sugestiva casi colocándose encima de él, le murmura al oído:
—Hemos sido náufragos durante mucho tiempo. Tú has estado muy solo y estoy segura que debe haber algo que quieres hacer inmediatamente, ¡ AHORA MISMO… ALGO QUE HAS DESEADO DESESPERADAMENTE ! … ¿no es así?
Ella lo mira directamente a los ojos mientras abanica sus pestañas... Él, muy excitado, traga saliva y dejando escapar un par de lágrimas por sus mejillas, dice...
—No puede ser... ¡NO ME DIGÁS QUE TAMBIÉN TENÉS " DIRECTV " PA' VER EL MUNDIAL DE FUTBOL !
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