No me di cuenta,.... Ayer te miraba y no sabias hablar: mirándome con esos ojos grandes y curiosos, preguntándome mil cosas distintas y hoy, de repente... tienes dieciséis años. Estas dejando atrás tu niñez para convertirte en una joven adolescente. Y son mil cosas las que temo!! porque yo quisiera siempre protegerte crear un escudo invisible, alejarte de la mediocridad y la gente sin escrúpulos. Te miro ... y veo tanta bondad en ti, tanta inocencia, tanta dulzura que el miedo a que te lo quiten me atenaza la garganta y crea en mi alma una sombra.
Es el temor ignorante que asoma y que se niega tercamente; a que de repente tu ya no seas una niña y yo... acepte que crezcas. Mi familia me ha dado el regalo mas sorprendente en forma de personas: un regalo que atesoro en lo mas profundo, del que no digo nada, del que soy extremadamente celoso... y sois vosotros; cada uno de mis queridos y siempre niños preciosos: la semilla que creció para convertirse en árbol. El orgullo que siento de ser padre... de cada uno y cada una... el ver en lo que os estáis convirtiendo... en ser testigo de la belleza de vuestras almas.... Puede parecer que no soy objetivo ¡pero si lo soy! incluso en esos momentos en que podáis parecer egocéntricos, siempre esta ese instante en el que decís "tal vez me este equivocando, tal vez debería considerar el otro punto y justo allí.... dejáis de ser humanos para convertiros en auténticos dioses. Te quiero tanto mi niña que siento una espina clavada cada año que veo que pasa pero un alivio y una paz que me satisface porque se que algún día te convertirás en una mujer admirable y yo estaré allí para contemplarlo
D/A
|