Gaviota en vuelo

Al reencarnar estaba destinada a ser gaviota,

Eso explica estas ansias de volar que me habitan,

el pálpito en el pecho al mirar las llanuras

que me van ofreciendo las rutas de la vida.

Debí haber sido ave de alto vuelo,

vestirme con el arco iris,

planear sobre las nubes de algodón,

sentir la tibieza del velo de la esperanza.

No me conformo con picotear en tierra firme,

No me complacen los escenarios enmarcados en estiércol.

Cuando te abrazo no puedo evitar sentir la seda de la piel,

Plumaje delirante que acaricia,

que estremece con  ceda suave,

sutil plumaje gris de gaviota enloquecida.

Debí ser gaviota, lo sé.

Quizás por eso mi visión es muy aguda,

Con ojos bien abiertos puedo reconocer

la falsedad que flota por los aires.

No me engañan los falsos,

 tengo siempre el alma en vuelo.

Carmen Amaralis Vega Olivencia