De encarnación matutina  no hay más luz  que tu cuerpo
Se  arrodilla el pensamiento de vagas melancolías
Evidentemente  el destino es  de  aire
Como  los tributos nocturnos cuando te observo
Apremiante respirar de fuego me  despliego en ti
 

La  ausencia  al respirar exhala la preciosa nostalgia 
De nuestro delirio u olvido con renovados  ojos  se abrirán
Mi alma  está  desnuda  en la penumbra  mientras la luna mueve
En tu insondable mirada  donde brotan los  anillos
De  una realidad que  gira al poniente en una calle de  cristal
 

No soy de  ningún siglo  cuando la  tristeza me invade
De oscurecido oleaje navega  tu  pasión  en ese lugar de nadie
Donde reina la densa  niebla    en el cristal del tiempo
Volará la  tormenta a su guarida oscura 
 

Me  desanudaste    para serme  libre  el momento preciado
Como la luna  desgarrando el velo quiere  atravesarte
Y encerrada  en la magia  de la inocencia los lazos que nos une
Cuando cae la noche  y mil rugidos se  ensordecen
Es  renunciar a las noches convertidas en mi vieja leyenda
 

Tal vez oculte  estos versos a  los que tú soñaste
Las  estrellas tan altas  como destellos  de hielo
El astro funeral de la tristeza  irradia fe sobre mi vida
De haber  viajado el alba  como arcos  de  anhelos
El crepúsculo todos mis sentidos anteceden
patricia