Estamos constantemente rodeados por colores
y estos tienen lenguaje propio.
Cada color está asociado a alguna emoción
o forma de pensamiento y
evoca algún recuerdo o sentimiento.
El uso consciente de los colores nos permite
modificar nuestra energía emocional y
por lo tanto percibir al mundo de otra manera.
La belleza está en lo simple,
puesto que los efectos de los colores
son siempre profundos y nos transforman ya
sea cuando elegimos cuál queremos usar
en nuestras vestimentas, al seleccionar aquellos colores
con los que vamos a decorar nuestro hogar
o a través de diferentes técnicas
para incorporar los colores que incrementen
nuestro bienestar y nuestra salud.
Aprender a usar y aplicar los colores
a nuestra vida cotidiana es fácil y divertido.
Por su simpleza la terapia por los colores
puede ser combinada
con otras terapias complementarias.
El color es un lenguaje universal y cuando lo elegimos
lo hacemos desde la intuición.
Entonces nunca puedes equivocarte
en la selección que haces
de aquellos colores que más te atraen.