Correo electrónico:
Contraseña:
Registrarse ahora!
¿Has olvidado tu contraseña?
A un avariento
En aqueste enterramiento Humilde, pobre y mezquino, Yace envuelto en oro fino Un hombre rico avariento. Murió con cien mil dolores Sin poderlo remediar, Tan sólo por no gastar Ni aun gasta malos humores.
Frencisco De Quevedo