Cómo prevenir las intoxicaciones alimentarias en verano

Los ingresos en urgencias por gastroenteritis o salmonella se multiplican por cuatro durante esta época del año. Los médicos advierten del riesgo de ingerir mayonesas, marisco crudo y agua sin embotellar al ser los alimentos de mayor riesgo de intoxicación en verano.

1. El verano, foco de infección alimenticia   2. Intoxicaciones más comunes   3. Síntomas generales de una infección   4. Cómo prevenir una infección  5. Una dieta controlada es la mejor medicina

1. El verano, foco de infección alimenticia

 

Verano. Hay que extremar las precauciones al variar nuestros hábitos alimenticios. La llegada del verano y el aumento de las temperaturas provocan que ciertos alimentos se conviertan en un factor de riesgo en potencia por la posibilidad de provocar una intoxicación, no sólo por una deficiente conservación en frío, sino también por los cambios en los hábitos alimentarios durante el verano. El jefe de Servicio del Aparato Digestivo del Hospital Juan Canalejo de A Coruña y presidente de la Fundación Española de Patologías Digestivas, José Luís Vázquez Iglesias, nos advierte de la necesidad de extremar las precauciones con la comida. Sobre todo, hay que tener en cuenta que el verano es una época vacacional caracterizada por continuos desplazamientos que en muchas ocasiones fuerzan al veraneante a realizar sus comidas en diferentes sitios, en establecimientos a pie de playa o en la montaña, que en ocasiones no guardan las medidas higiénicas y de conservación de alimentos idóneas.

 

2. Intoxicaciones más comunes

 

Vázquez Iglesias. Es Presidente de la Fundación Española de Patologías Digestivas. La gastroenteritis es la "intoxicación alimenticia más habitual", y la patología digestiva que provoca mayor número de ingresos en urgencias junto a la salmonella en verano. La gastroenteritis es una enfermedad que afecta al estómago e intestinos provocada por una infección bacteriana o viral. La infección puede contraerse por contacto con otra persona infectada o por ingerir alimentos o agua en mal estado. En cuanto a la salmonelosis, es una enfermedad causada por las bacterias Salmonella que se encuentran de forma natural en el intestino del hombre y de los animales. Los alimentos implicados de forma más frecuente en esta infección suelen ser huevos crudos (mahonesas, clara batida, sopas o leche con yema) o poco cocinados, aves mal cocidas y alimentos cocinados que se han dejado sin refrigerar durante varias horas. El doctor Vázquez Iglesias advierte que el plato que entraña mayor riesgo de contagio de salmonella es "la ensaladilla" ya que son este tipo de "tapas" las que suelen "conservarse en el mostrador, e ir de aquí para allá", descuidando así su necesaria conservación en frío y aumentando el riesgo de contagio. "El producto más peligroso del verano es la ensaladilla. Si pasa tiempo desde el momento de su elaboración hasta el consumo, pueden ser muchas las personas contagiadas con una sola fuente de ensaladilla. Casi nunca me fío, porque suelen conservarlas encima de la barra", asegura el especialista.

 

3. Síntomas generales de una infección

 

Riesgo. Es mayor en embarazadas, ancianos, niños y personas con algún tratamiento médico. En la gastroenteritis, según explica el doctor Vázquez Iglesias, los "síntomas más comunes son dolores abdominales en forma de retortijón, diarrea, náuseas o vómitos". No obstante, en estos casos será suficiente "suspender la alimentación" y recurrir a "sueros fisiológicos" para recuperarse. En caso de que se padezca "mucho dolor, fiebre alta y vómitos", el doctor Vázquez recomienda acudir al médico de cabecera, algo que conlleva obligatoriedad en caso de que los que sufran dichas dolencias sean "niños, ancianos, o enfermos crónicos". Los síntomas más comunes en las salmonelosis son diarrea suave o severa, fiebre, dolor abdominal, dolor de cabeza, y de vez en cuando vómito. La salmonelosis puede llegar a causar infección en la sangre, especialmente en adolescentes o gente mayor, por este motivo el especialista recomienda acudir al médico en cuanto se detecten los primeros indicios. En ambos casos los síntomas aparecen generalmente de uno a tres días después del contagio. El mejor tratamiento es dejar de comer durante un día. Del mismo modo, los dos días siguientes debe de seguirse una dieta blanda basada en arroz hervido, plátano, manzana, yogur natural y pan tostado. Hay que tener en cuenta que todo el mundo está más o menos expuesto a una intoxicación por alimentos en mal estado, pero el peligro es considerablemente mayor para las embarazadas, los ancianos, los niños y las personas que están sometidas a algún tratamiento que debilita el sistema inmunológico.

 

4. Cómo prevenir una infección

 

La higiene y la buena conservación de los alimentos son las claves para no verse afectados por una disfunción que puede provocar, sobretodo en niños y ancianos, la internación hospitalaria. El presidente de la Fundación Española de Patologías Digestivas manifestó que hay que tener un "especial cuidado" fundamentalmente con aquellos "productos que permanecen tiempo desde que son elaborados, sin buenas condiciones de conservación, y aquellos que se comen crudos". En concreto, el doctor Vázquez explicó que los alimentos que entrañan un mayor riesgo de intoxicación son "las salsas que lleven huevo, especialmente la mayonesa, los mariscos que se comen crudos o poco cocinados, y los helados artesanales". Con respecto a estos últimos, el doctor Vázquez señaló que sólo los "de marca" ofrecen un garantía total de salubridad, ya que los artesanos suelen elaborarse con huevo y no siempre se conservan en las condiciones óptimas de frío. Asimismo, el jefe de Servicio del Aparato Digestivo del Juan Canalejo apuntó que es recomendable consumir únicamente agua embotellada para evitar riesgos de intoxicación. El doctor gallego explicó que en ocasiones, se comete el error de pensar que en lugares de excursión o senderismo el agua de montaña es potable por el entorno natural por la que corre, un riesgo que se puede evitar recurriendo a "remedios caseros". Estos remedios serían perfectamente aplicables en casos en los que se duda sobre la salubridad del agua. Tal y como explicó el doctor Vázquez, "una gota de lejía por litro de agua" o llevarla a ebullición durante cinco minutos, sería suficiente para esterilizar el agua y así no sólo poder utilizarla para lavar fruta o verdura, sino también para beberla.

 

5. Una dieta controlada es la mejor medicina

 

Ensaladas. Hay que asegurarse de que estén bien lavadas. El verano es el mejor momento para iniciar una alimentación beneficiosa para el organismo al ofrecer muchas posibilidades para una alimentación sana. Es conveniente una buena ingesta de alimentos ricos en fibra como las frutas, verduras ligeramente hervidas, arroz y pan integrales, judías, guisantes y cereales. Asimismo es importante respetar las horas de cada comida, evitando las comidas excesivamente copiosas. Un desayuno a base de leche, cereales y fruta es una buena forma de empezar el día. Aparte, en verano se debe seguir ciertas recomendaciones: - Poner atención al huevo y preparados de huevo: mayonesas y salsas, flanes y dulces. - Las ensaladas deben estar bien lavadas - Si se come fuera de casa, comprobar que las aves y los pescados estén bien hechos - Comprar los mariscos siempre en establecimientos de confianza - Poner mucha atención a los pescados crudos, embutidos y fiambres