Criterios diagnósticos sobre la bulimia
Tanto el DSM-IV como el CIE-10 coinciden en que, para poder diagnosticar la bulimia nerviosa, los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas han de tener lugar al menos 2 veces por semana durante tres meses.[4] [5]
Tipos de bulimia [
En función del tipo de purga que utilizan para compensar el atracón, tenemos:
- Tipo no purgativo: en el 6 ó 8 por ciento de los casos de bulimia se llevan a cabo otras conductas compensatorias, como el ejercicio físico intenso o no se hace nada o se hace mucho ayuno; es un método menos efectivo para contrarrestar y deshacerse de las calorías. El tipo no purgativo se da solo en, aproximadamente, el 6%-8% de los casos de bulimia, ya que es un método menos efectivo de eliminar del organismo un número tan elevado de calorías. Este tipo de bulimia suele presentarse también en quienes presentan el tipo purgativo, pero es una forma secundaria de control del peso.[7]
Psicopatología de la bulimia [
Se recomienda analizar el entorno social de aquellas personas que tienen este problema: familia, amigos, etc. En algunos casos, la familia es el principal factor problema por falta de comunicación, y la persona hace lo imposible por no ser invisible ante la sociedad. La razón de estas acciones es que las personas con este tipo de problema de salud se sienten rechazadas por el mundo, sienten que su cuerpo y la imagen que de él tienen los demás es negativa, y no suelen ser conscientes de que están haciendo un daño irreparable a su salud, pues produce falta de sueño, fatiga, mal humor por lo general y en ocasiones una gran pérdida de peso (no obstante, son muchas las personas que padecen bulimia que mantienen un peso normal o un ligero sobrepeso). Suelen sentirse muy incomprendidas y rechazadas, al sentir que no encajan en una sociedad cuyos valores están centrados más en la apariencia física. Esta ideología las hace pensar que solamente la delgadez y el atractivo triunfarán en la sociedad (tanto en los grupos pequeños más cercanos, como la familia, como en escenarios más grandes y más lejanos, como el trabajo y la escuela). La bulimia suele presentarse junto con un fuerte sentimiento de inseguridad y con problemas graves en la autoestima, en relación directa con el peso o con la imagen corporal (autoimagen).[8] [9] [10] [11] [12]
Es frecuente que las personas con bulimia provengan de familias disfuncionales. Muchas de estas personas presentan incluso alexitimia, es decir, la incapacidad de experimentar y expresar las emociones de manera consciente.[12]
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