TORMENTAS                

Un campesino le pidió a Dios le permitiera mandar sobre la naturaleza para que le rindieran mejor sus cosechas. Dios se lo concedió.

Cuando queria lluvia ligera, así sucedía.Cuando pedía sol, este brillaba, si necesitaba agua, llovía. Pero cuando llegó el tiempo de cosecha ésta fué un fracaso. Entonces le preguntó a Dios...:porqué salió así la cosa si habái puesto los climas convenientes...

Dios le dijo :pediste lo que quisiste pero no lo conveniente.No pediste tormentas y son necesarias para limpiar las siembras, ahuyentar aves y animales que la consumen y purificarlas de plagas que la destruyen.

Así es nuestra vida, queremos amor y dicha, nada de problemas.Recuerda que el optimista no es aquel que no ve las dificultades sino el que no se asusta ante ellas, no se echa para  atrás. Por eso las dificultades son ventajas, maduran a las personas, las hacen crecer.Por eso no faltan tormentas en nuestra vida para comprender cuando solo nos hemos preocupado por chubascos.

Importa no huir de las tormentas, sino pensar que pasarán y nos dejarán mucho de bueno.

Hay derrotas con más provecho que las victorias.

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de la  red.

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* Fondo por Vainica*