Y no es porque nos odiemos, y no es porque nos amemos, tampoco porque nos defraudemos…

Quizás un pequeño cariño deslumbra, quizás solo el recuerdo se asome una tarde de domingo al oír resonar aquellas campanas que un día nos reunieron a la par.

Y no es por desprecio o por pasión, y no es porque quisimos, simplemente pasó.

Quizás nos culpamos mutuamente, quizás tengamos resentimientos y dolor, quizás la indiferencia nos embargó…

Algún día lloraremos recordando lo bueno, las risas los agradables momentos que nos hicieron felices por un tiempo…

Como agua entre mis dedos se desvanece el manantial que fue mi sueño, como un fuego extinguido se apagó lo que un día fue mi lecho…

Y la nube que hizo caer lluvia en el campo emigró, aquella que hizo crecer las flores se marchó…

Exactamente no sabemos que pasó, inició sin planearlo y se acabó sin pensarlo.

Quizás la magia que nos unía nos dejó, sería volando hacia otro lugar…

Quizás no fuimos capaces de hacer algo más, de inmortalizar un sueño o cosechar una gran amistad.

Y solo en los recuerdos quedarán las melodías
Ahí quedará la voz que un día le cantó a su Dios
Ahí quedará la letra de una hermosa canción
Ahí quedará el sonido del instrumento que tocó
En un rincón envuelto por el polvo
Quedará una guitarra, un pandero, unas claves
Esperando que manos cálidas y entusiastas un día los vuelvan a entonar
Una lluvia esperando volver a caer
Un cancionero esperando ser abierto tan solo una vez mas…
Un canto desde el alma
Un abrazo de hermandad
Mariposa volando en un sueño que se aleja en la oscuridad
Un día se llamó coro
Un día se llamó ¡tu vida es mas!

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