El amor te hace flotar, en un mundo de infinitas pasiones, te sienta en medio de un jardín, con una belleza sobrenatural.

Te hace caminar, tus pies recorren la senda con la alfombra de suave algodón. Tu mundo cambia al mínimo beso del verdadero amor. Del más tierno, profundo y sublime amor. Tus ojos se impresionan ante ese ángel convertido en persona. Y sientes que tu sueño se vuelve realidad.

El amor te vuelve único. No hay nada más que llene tu corazón. Ese amor es todo lo que deseas vivir.

El amor desaparece el tiempo y te vuelve eterna. Te ocupa todo y te sientes plena. Te quita la brusquedad y te vuelve tierna. Se lleva la amargura y te regala la dulzura de la vida. Te llena de luz y tu alma brilla. De la tormenta te desata y te da la primavera.

Porque una sola sonrisa de ese amor te hace estremecer hasta las venas. Sientes que el corazón no te cabe dentro y explota y es tu única razón para vivir, sin entender más, ni querer más. No hay palabras, no hay razón. Te invade el corazón sin la más mínima explicación.

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