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Levantar el ánimo.
La alegría, la esperanza, los pensamientos positivos son alimento para el alma. Hará más fuerte, más seguro, más seguro el uso de palabras y abrazos más importantes. Use ropa abrigada buenos pensamientos y las ideas de equilibrio. Obtenga más ciertas actitudes, más perfección en ello, más poder sobre las circunstancias.
Si el daño ya se ha hecho o dejado sin hacer bien, juegan en la flecha del arrepentimiento con un sincero deseo de, en el futuro, ser mejores. Es la fuerza de espíritu que hace la vida más agradable.
Lopes Lourival
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