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Siempre cultivar pensamientos positivos, incluso en los momentos más duros. Abandonar el miedo, el odio, la envidia, los celos, el resentimiento, sentimientos de venganza y sin amor, otras cargas pesadas para ser cargado. Sea optimista, valiente, perseverante y humorística. El optimista cotidiana no es necesariamente mejor que el pesimista, pero es más alegre y relajado. El optimista tiene menos arrugas en la frente, el corazón y el alma. Alimente proyectos nobles, por lo que una lucha vale ideal y morir si preciso.Pratique caridad, si nos fijamos en que siempre trae ver a alguien que sufre de viento más.El no favorece un barco sin timón, sin dirección, sin dirección.
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