Este verano opte por ocuparme de mi jardín para que mis flores

se mantuvieran bellas y no se marchitaran

y murieran con las altas temperaturas que conlleva esta época.

Este propósito me llevo a comprender con más certeza,

algunas verdades que nos enseña el universo

en su libro sagrado llamado naturaleza.

A diferencia de otros años me propuse tomarme todo

con mayor responsabilidad si quería disfrutar de las flores.

Es así como opte por cuidarlas creando un ambiente

adecuado para que el agua que recibieran le permitiera

a la planta poseer una mayor humedad

para estar protegidas del clima.

¿Sabes lo que descubrí con asombro?

Si las regaba en forma individual,

esa agua se mantenía por más tiempo.

Además debía hacerlo en pequeños

chorros de agua para no dañarlas,

pero dirigidos a su espacio directo a la tierra.

Ante solía tomar la manguera y regarlas a todas juntas.

Este año como nunca tengo más flores

que adornan mi jardín y no es porque tenga mejor

clima ni cuente con más agua,

es porque me dedique a cuidarlas una a una,

no descuidando regar su tierra en forma particular,

protegiéndolas y sacando sus malezas.

¿Por qué te cuento todo esto?

No es porque quiera que seas un experto en flores,

si no porque todo esto me llevo a meditar como todo

esto sirve para el cuidado de nuestras flores internas.Tu jardín personal

Tu jardín es tu propia vida y cada meta que planificas

para ella es una de tus flores o plantas a cuidar.

En el verano se enseña que debemos cuidar nuestras

metas de las malezas y que hay que regar en forma

perseverante para alimentar la planta (objetivo).

Debemos ocuparnos de nuestras metas

así como hice con mis flores. Mira la analogía:

tomé un espacio, lo limpie, lo dejé protegido para que

el agua no se escapara y en forma

perseverante día por medio puse

agua directo en su tierra.

Tus objetivos y sueños deben ser

protegidos de las malezas como inseguridades,

pesimismos, pereza, falta de fe, etc.

Y regados con la motivación,

la visualización de tu meta cumplida de tu realización,

uno a uno como descubrí con mis plantas.

 Te invito a releer nuevamente la descripción de

cómo cuidé mis flores y que te

imagines que son tus objetivos,

te aseguro que podrás descubrir aplicaciones

concretas para que los cuides.

 Cultivemos nuestro jardín interno y recuerda

que la flor más importante de regar eres tu mismo,

tu vida interna, tu ser divino.

con tus seres queridos.