Un amigo muy querido el otro día me manifestaba su inquietud sobre una decisión que tenía que tomar. Y me decía "No se que hacer, no sé si hacer lo que siento y con esta desición mi razón me dejará en paz" A lo que fácilmente le contesté: El corazón nunca falla; la razón está llena de los paradigmas de otros.
Me sorprendí de mi misma y de mi rápida respuesta, no cabe duda, lo tengo bien probado en mi camino de vida, cuando elijo según siento o según mi corazón me lo dicta,viene después, además de haber acertado, una paz sensacional y esto se debe precisamente a que fui fiel a mí misma.
La razón está domesticada, es decir socializada por todo el status quo,por los debes y los tienes, que quizá ni siquiera son nuestros y mucho menos son válidos para nuestras condiciones de vida.
Lo más pegado a ti o mí es lo que sentimos, es la base del origen, de nuestras raíces y eso no puede ser adulterado. La razón sí se adultera,con tanto diálogo interno, interpretaciones,juicios, argumentos, etc.
Te has preguntado alguna vez, si todo eso que te dices como: debo de, o debería de o tengo que... ¿es tuyo, o pertenece a una vocecita que no es la propia?
Haz la prueba y podrás comprobar que si eliges con lo que comunmente se llama corazón acertarás sin temor a equivocarte.
La imagen de tan conocido corazón, está hubicada en el hemisferio derecho del cerebro y algunas de sus cualidades son:
Las emociones, la sensibilidad, la intuición, la corporeidad, cratividad, flexibilidad, etc.
Por último, si esto no es suficiente para ti, te comento que el 80% del éxito de una persona está sustentado con aquellas actividades que tienen que ver con el hemisferio derecho. ¿Se te antoja probar esta nueva alternativa? ¿La consideras saludable desde todos los puntos de vista?
Busca una desición que tengas que tomar y escucha tu voz interior, esa la original, la que te pide que le seas fiel.
Verás que bien se siente recibir la recompensa del logro en lo bien hecho
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