“El dinero que se gasta en el mundo para armas en una semana es suficiente para alimentar a toda la población mundial durante un año. Cuando millones de personas pasan hambre cada día, ¿cómo podemos gastar un céntimo más en armas de guerra?”
Food not Bombs - Comida, no Bombas es un grupo de colectivos repartidos por todo el mundo que se dedican a recoger alimentos sobrantes, que de otra manera irían a la basura, en supermercados y restaurantes y después cocinar y repartir a las personas más necesitadas en calles y parques. La comida que se distribuye es vegana o vegetariana.
Este movimiento nació en en Cambridge (Massachusetts, EE.UU.) a principios de los años 80, cuando un grupo activista antinuclear, que protestaba por la central nuclear de Seabrook, empezó a pintar por toda la ciudad el lema “Dinero para el alimento, no para bombas”. Esto se acortó a “Alimento, No Bombas” y se convirtió en el nombre de su grupo, al que se han ido uniendo unos 200 grupos repartidos por todo el mundo.
Food not Boms trata de llamar la atención sobre el sinsentido de la guerra y el gasto armamentístico, las desigualdades sociales que abocan a una enorme cantidad de personas a la pobreza y a la marginación.
Estos son los cuatro principios de la filosofía de Food Not Bombs:
- Reciclaje de alimento
- Toma de decisiones por consenso
- No violencia
- Vegetarianismo
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