Dulzura que llevas en tus manos
tan suaves y serenas,
llenando sin pecados,
un corazón que aquí espera.

Espero por tu llamado
para seguirte cuando quieras
y así en el cielo
estar juntos sin fronteras.

Eres y fuiste y serás
el ángel que a mí
ha enamorado,
con tus pequeñas manitas
que nunca se formaron.

Pero aunque al cielo hayas llegado
aquí en mis pensamientos has estado,
porque eres la razón de mi vivir
y sé que me estás cuidando.

Y aunque lejos este
pronto estaré a tu lado
porque eres tú mi angelito más preciado.

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