El amor cubre las necesidades humanas
-Hola, mi amor, ¿por que´ esta´s triste? Acaso no te divertiste con tus primos en la casa de campo -preguntaba la mama´ a su pequen~a de 7 an~os. -Me diverti´ mucho con mis primos en el campo -respondio´ ella. -Te diste cuenta de que tu casa es ma´s grande y lujosa y que la de ellos es pequen~a, y de seguro esta´s triste porque ellos tienen poco y tu´ mucho -respondio´ la mama´. -No, mama´, estoy triste porque ellos no tienen una alberca como la nuestra, pero cerca hay un ri´o donde nadan todas las tardes contentos, y juegan a mojarse y a aventarse dentro de e´l. “No tienen reca´maras grandes como nosotros, pero en las noches salen al campo, hacen una fogata, toman unas ramas de los a´rboles y les ponen en el extremo unos bombones, mientras mis ti´os cuentan historias que nos fascinan. “No tienen una cocina tan grande, pero sus frijoles y arroz tienen un sabor increi´ble, mientras todos comen juntos en la mesa y se hacen bromas o se platican lo que les acontecio´ en la man~ana. “No tienen nuestros lujos, pero el amor que se respira hace que se cubran todas las necesidades materiales. “Su papa´ no gana tanto dinero como el mi´o, pero todo el tiempo esta´ con ellos apoya´ndolos, mientras les dice cua´nto los ama. Desde que se divorciaron, al mi´o casi no lo veo. “Mientras tu´ y yo tenemos esta casa grande, ellos tienen algo ma´s grande au´n: tienen un hogar, mamita”.
Enrique Villarreal Aguilar (conferencista mexicano)
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