No hay razón para el
olvido
No hay razón para el olvido,
ni espacio para llorar,
el olvido es la ceguera
con la que enfrentas tu realidad.
El olvido es la carcel
en la que encierras la memoria,
aniquilando tu historia,
transformando la verdad.
El olvido es la nada,
el olvido es penumbra,
el olvido es una tumba
donde entierras la dignidad.
Si conocer es saber
y saber es recordar,
el olvido es la ignorancia
donde condenas la libertad.
El recuerdo es la huella
de todo lo que has vivido,
los ojos que han llorado,
los labios que han reido.
No hay razón para el olvido
si la memoria es testigo,
de lo que encierra tu alma
y guardas en tu corazón.
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