¡¡¡ LA GASA ROJA !!!

*** Versos de la Rosa ***

 Aventeo un velo rojo para que el viento lo active

  para decir al Tuareg que ese afecto aquí se sirve,

 besar he sentido siempre en brazos de su primor

 desnuda entre gasas rojas embelesados de amor.

 

Arenas de oro resecas me tienen que encandilar

con abrazos apretando la pasión de su encantar,

con su fogosa hermosura de sus dunas sin pisar

el desierto me recuerda los silencios de ensoñar.

 

Desplegada contra el viento de gentil sexualidad

sacas un rojo pañuelo al compás de ese ensoñar,

ondeando esas delicias con sedas de mi entregar

la que acaricia la mano de gracias de honestidad.

 

Garbosa de fino talle ahogada al placer de amar

con vestimenta tan negra como sirenas de azar,

el talle gentil de amante de azabache pelo largo

encarnada en esta Hurí que de la duna airearon.

 

Si quieres mujer querer arrópate con mis nubes

tienes que ser un amor que de arena lo recubre,

paseo sin dejar agua por lo azul del firmamento

sin poder regar un alma con el llorar de su cielo.

 

La aridez de un matojo no sabe el sabor de agua

mientras la dama de negro ventea una roja gasa,

su sol que abrasa la arena mece sus atardeceres

entre el apego del viento que su gasa se merece.

 

La salida del lucero embruja ardores de hembras

con sensación que mueve un deseo con su pena,

pena de amante furtiva por vehemente integridad

abrazándose a está hembra envuelta de castidad.

 

El resplandor de la duna deja dormido el encanto

 balanceando este velo con los vientos del candor,

mil dunas de arena de oro son las luces del calor

 saca tus velos al viento como si fueran banderas.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

30 de abril año 2020

Comentario de autor:

La gasa roja venteada por el seco Siroco, se mece con donaire enroscada por lo giros del soplo caliente, por deseo de la bella Hurí que mece su velo con el soplo, entre la inmensidad del silencio arenoso.

Ella y su velo son felices contemplando los giros armónicos de la tela roja.

El Hombre de la Rosa