MASCOTAS
Generalmente la vida de nuestras mascotas es más breve que la nuestra, pero aunque el tiempo que hayamos estado juntos no sea tan extenso como hubiéramos querido, el afecto incondicional que hemos recibido de su parte, sus gracias y monigotadas y sus enseñanzas logran calar muy hondo en nuestros corazones.
Cuántas veces su simple compañía nos permitió expresar emociones y aliviar el estrés y la tensión de los problemas y la vida cotidiana! Cuántas enseñanzas trasladadas a nuestros hijos!
A través de nuestra mascota les hemos enseñado a cuidar de otros, a manifestar los afectos, desarrollar mejor la sensibilidad, la ternura y el cariño hacia un tercero.
Esta emoción intensa hace que muchas veces se sufra más la pérdida de una mascota que la de un familiar o amigo.
Es normal que te sientas devastado por la pérdida de esa relación.
Ante esta penosa situación muchas personas encuentran beneficioso expresar sus pensamientos, recuerdos, anécdotas en forma de poemas, historias, o cartas a su mascota.
Otras opciones contemplan actividades que puedan modificar tu rutina diaria de modo de llenar los huecos de tiempo en los que habrías estado compartiendo con tu mascota, preparando un homenaje como por ejemplo asistir a una ceremonia religiosa en su honor, o simplemente hablando con otras personas sobre tu pérdida.
El vínculo que nosotros formamos con nuestras mascotas es único, por este motivo queremos ofrecerte la posibilidad de recordarlo también de una manera única y exclusiva.
Porque sin duda, son muy pocas las personas que ante la pérdida de su mascota no quedan con un inmenso vacío.
Las mascotas simbolizan diferentes cosas en cada uno de nosotros: pueden ser el niño que todavía no hemos concebido, o quizás el que todos llevamos dentro; puede reflejar al compañero o a nuestro padre o madre.
Es al fin, alguien que nos ama incondicionalmente.
En No me Olvides, cuando hablamos de mascotas, no solo nos referimos a su tipo, raza, color, sino también a su carácter, belleza interior, su personalidad e infinidad de otras características que incluyen hasta sus juegos favoritos o su juguete preferido.
Porque todo este abanico de detalles forman lo que fue nuestra mascota para si, y para nosotros.
La pérdida nuestro compañero de andanzas es un dolor único e irrepetible, una experiencia solo quien la vive de cerca la puede entender; echamos de menos su mirada, su olor, sus ladridos, sus juegos, hasta el ruidito de su respiración.
Pocas pérdidas duelen tanto como la de tu fiel amigo: son años de complicidad, de entrega mutua y de compañerismo. Buscamos en todos los rincones de la casa, y al no encontrarla, nos invade un vacío profundo que agolpa dolor en nuestro corazón.
La memoria muchas veces con el paso del tiempo nos juega una mala pasada, solo los sentimientos y el amor verdaderos son perdurables, una obra de arte también lo es.
Ambos pueden conjugarse y dejar una huella indeleble que homenajee la memoria de tu gran amigo.
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