Mientras camina,
imagínese que va creando a su alrededor un "campo energético"
positivo al que los demás son sensibles.
Esto le ayudará a corregir, tanto los malos hábitos de la marcha
(por ejemplo caminar encorvado)
como los malos hábitos del pensamiento (inclinación a ver con mayor frecuencia el lado negativo de la vida que el positivo,
por ejemplo).
D/A
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