SABIDURÍA DE VIEJA (de la buena):
deja de andar sufriendo por todo
y escucha lo que te voy a decir.
No pa' que sobrevivas…
sino pa' que vivas BIEN.
¡Como yo, que ya tengo mis años
y todavía me río a carcajadas!”
Agradece, carajo.
Por lo que tienes, por lo que no salió,
por lo que se fue y por lo que está por venir.
Come cuando tengas hambre. Duerme cuando tengas sueño.
Disfruta cuando puedas. Trabaja si toca. Y si se puede:
¡échate un trago, canta en la ducha, baila en la cocina, haz el amor,
ríe fuerte y dale gracias a Dios si aún tienes salud!
¿No puedes dormir?
No te quedes dando vueltas pensando babosadas…
¡levántate! Arregla un cajón, plancha, lee, haz algo útil.
Porque si no… al rato amaneces triste,
confundida y haciendo puras tonterías.
¿Problemas del mundo?
Que si los narcos, que si la guerra, que si el planeta se calienta…
¡Mándalos a la m...!
No los vas a arreglar tú.
Tú enfócate en lo que sí puedes cambiar:
tu casa, tu salud, tu ánimo.
¿Te dan algo? AGÁRRALO.
Un beso, un abrazo, un detallito… ¡todo suma!
La vida no siempre avisa cuándo te va a dar algo bonito.
Y cuando lo haga, que no te dé pena recibirlo.
Pero eso sí: lo ajeno NO se agarra.
Ni bolsas, ni dinero, ni maridos prestados.
Lo que no es tuyo… ni lo toques.
Haz las cosas con ganas.
Con alma, con corazón. Si no, ni las hagas.
Y déjate de envidias. Enfócate en lo tuyo…
¡porque vales mucho más de lo que crees!
Cuídate de las víboras… y aléjate de las tontas.
No seas como ellas.
No critiques. Escucha a tus amigas.
Sé fuerte, pero no grosera.
Sé humilde, pero no agachada.
No te angusties por lo que no tienes.
Hay mujeres con dinero,
lujos y maridos guapos…
pero están vacías, tristes o locas.
Tú tienes algo mejor:
gente que te quiere y salud.
¡Eso no se compra!
Y si un día la Muerte se asoma…
mándala a volar.
Que sea ella la que tenga miedo de no poder contigo.
¡No tú de que ya te va a llevar!
Y por último, mijita:
Si la vida te da limones…
¡nada de limonada!
PIDE TEQUILA Y SAL.

