Alcanzar la meta

Cuídate de no concentrarte demasiado en diseñar un camino que te permita alcanzar la meta. Enfoca el grueso de tu atención, de tu tiempo y de tu energía en efectivamente llegar allí.

Contar con un proceso manejable es bueno. Recuerda, sin embargo, que el objetivo es conseguir resultados y no tan sólo el proceso perfecto.

Si el objetivo es claro y tiene sentido, y si la pasión está allí, te las ingeniarás para alcanzar los resultados que persigues. Aunque muchos de los pasos que des serán parte de tu plan, algunos de los más importantes provendrán de tu deseo de avanzar.

No tienes manera de saber todo lo que va a pasar a lo largo del camino. Pero siempre puedes saber que, con un deseo suficientemente fuerte, encontrarás la manera pase lo que pase.

No permitas que tu planificación te aleje de tu acción. Disfruta de la confianza de saber que, incluso aunque tus planes no funcionen, aun así podrás alcanzar la meta.

Pon la mirada en el premio, tu corazón en el esfuerzo y mantén tu pasión ardiendo con fuerza. Hay una manera de hacerlo, tú la descubrirás y harás que suceda.

— Gabriel Sandler