
Nostalgia
No siempre la nostalgia
llega acompañada de tristeza,
también existe la nostalgia feliz.
A veces llega silenciosa,
como una brisa cálida que acaricia
y nos recuerda que hubo días
en los que fuimos inmensamente felices.
Días que no dolían,
que parecían eternos...
días que quisiéramos volver a vivir.
Es esa nostalgia que guarda risas,
miradas cómplices y momentos
que parecían pequeños pero
que hoy sabemos que fueron enormes.
En el fondo lo que añoramos
no es solo el pasado,
sino la versión de nosotros
que reía sin miedo,
que amaba sin reservas,
que disfrutaba sin saber
que esos momentos
se iban a convertir en recuerdos.
Y recordar a las personas,
aquellas que marcaron nuestra historia,
que nos hicieron mejores,
que se quedaron para siempre
tatuadas en nosotros
aunque el tiempo o la distancia
nos haya separado.
No se trata de querer volver atrás...
se trata de agradecer lo vivido,
de reconocer que esa nostalgia feliz.
Es la prueba de que alguna vez
sentimos intensamente, y eso...
Eso ya es un regalo de amor.
Victoria Martínez

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