HAY UNA MUJER
Hay una mujer en casa que ya no sonríe igual.
No es que esté enojada con todos.
Es que hay días en los que ni ella se reconoce.
Antes corría todo el día, ahora le cuesta levantarse.
Antes recordaba hasta lo más mínimo,
ahora se le escapan cosas importantes.
Antes reía con facilidad,
ahora guarda el llanto en silencio.
No está triste por lo que le pasa afuera.
Está cansada por lo que está
ocurriendo dentro de ella.
Hay hormonas descontroladas,
noches en vela, calor en el cuerpo
que llega sin aviso, ansiedad sin causa,
y una soledad que pesa más de lo que puede decir.
Nadie le explica cómo atravesar esto.
Nadie le pregunta cómo se siente.
Todos quieren que siga como antes…
como si no estuviera atravesando
una tormenta invisible.
Pero ella sigue siendo mamá.
Y por eso se guarda todo.
Porque cree que no tiene derecho a caer.
Porque siempre fue la que sostuvo a todos.
Y a veces, solo necesita que
alguien la abrace y le diga:
“No tienes que poder con todo.
No hoy.”
Porque el cuerpo cambia, la mente se agota,
pero el corazón sigue amando.
Solo que ahora, necesita
que también lo amen a ella.
No por lo que hace, sino por lo que es.
Una mujer valiente,
aunque se esté rompiendo por dentro.
Via: Reflexiones para ti
#5MinutosdeReflexionypensamiento
|